En el partido aplazado de la tercera fecha de la Liga, Atlético Bucaramanga y Once Caldas igualaron sin goles en el estadio Américo Montanini, en un compromiso en el que el cuadro local fue ampliamente superior, sobre todo en la primera mitad, pero careció de la contundencia necesaria para reflejarlo en el marcador.
El “Leopardo” salió con todo desde el inicio y rápidamente inclinó la cancha a su favor. Con intensidad, movilidad y volumen de juego, el equipo santandereano sometió a un Once Caldas que apenas lograba resistir en campo propio. El portero James Aguirre se convirtió en la gran figura del cuadro visitante, evitando en más de una ocasión la caída de su arco y manteniendo con vida a los dirigidos por Hernán Darío Herrera. El primer tiempo terminó con la sensación de que el “blanco” se iba al descanso con demasiado premio: un empate sin goles.
En la segunda parte, Bucaramanga bajó un poco el ritmo y aunque continuó siendo más, ya no tuvo la misma claridad ni profundidad de los primeros 45 minutos. El Once Caldas, por su parte, nunca logró ser mas que el local ni generó peligro real en el arco rival. Los cambios introducidos por Herrera tuvieron escaso impacto en el trámite del compromiso y el equipo manizaleño se marchó sin remates claros que preocuparan al arco rival.
El pitazo final firmó un empate que dejó más frustración que alegría mas que todo en las formas de juego. Bucaramanga fue el que más buscó, pero careció de definición, mientras que Once Caldas sumó un punto que, más allá de lo futbolístico, le supo a demasiado frente al desarrollo del encuentro.