El Palogrande volvió a ser testigo de una noche redonda. Once Caldas goleó 4-0 al Deportivo Pasto en el duelo de vuelta por los octavos de final de la Copa Colombia y selló su clasificación con un global contundente de 6-1. El equipo blanco nunca puso en duda su superioridad y resolvió la serie con oficio, eficacia y una clara demostración de carácter.
El partido empezó con dominio de los locales, que aunque no generaban demasiadas llegadas, imponían el ritmo del juego y mantenían a raya a un Pasto sin respuestas. La paciencia tuvo premio: al minuto 38 Michael Barrios abrió el marcador con un derechazo certero. Apenas dos minutos después, Luis “Niche” Sánchez amplió la diferencia con una definición de categoría, dejando la eliminatoria prácticamente liquidada antes del descanso.
En el complemento, Once Caldas mantuvo el control sin desgastarse. La ley del ex apareció al minuto 56, cuando Deinner Quiñones marcó el tercero y celebró con mesura, pero dándole un nuevo golpe anímico a su antiguo equipo. La goleada se cerró a los 82 minutos con el tanto de Mateo Zuleta, que firmó una gran jugada colectiva.
El conjunto manizaleño no sufrió en ningún momento, manejó el partido a su antojo y fue contundente en las pocas oportunidades que fabricó. Sin necesidad de brillar con exceso de ocasiones, el “blanco blanco” dejó claro que supo cómo administrar la ventaja y cerrar con autoridad la serie.
Ahora, el reto será mayor: en cuartos de final lo espera Atlético Nacional, un rival de jerarquía que exigirá mucho más. Once Caldas llega con confianza, pero también con la certeza de que deberá redoblar esfuerzos si quiere seguir soñando con la Copa.