El clásico cafetero se tiñe de rojo y amarillo. En el estadio Hernán Ramírez Villegas, Once Caldas cayó 2-1 ante Deportivo Pereira, en un partido donde el equipo manizaleño mostró algunas señales de mejora, pero no le alcanzaron para evitar una nueva derrota en la Liga.
El arranque fue cuesta arriba desde el primer suspiro. Apenas corría el minuto 3 cuando Jhon Largacha aprovechó una gran jugada en conjunto para adelantar al local, un golpe que descolocó por completo al equipo dirigido por Hernán Darío Herrera. Durante varios minutos, el ‘Blanco Blanco’ lució desconectado, sin claridad en salida y superado en el varios tramos del juego.
Sin embargo, con el paso de los minutos, Once Caldas fue entrando en ritmo. Encontró sociedades, se asentó mejor en la mitad de la cancha y empezó a generar peligro. El premio al esfuerzo llegó al minuto 40, cuando Michael Barrios culminó una buena jugada colectiva para igualar el marcador con un remate certero.
El segundo tiempo fue más parejo. Ambos equipos se dividieron el dominio y las ocasiones. Pereira fue más eficiente, y al minuto 75 Yesus Cabrera rompió la igualdad con una definición de cabeza que terminó siendo el tanto de la victoria para los locales.
En contraste, los cambios no le funcionaron al Once. Las sustituciones restaron en lugar de sumar y el equipo perdió intensidad y orden. Con el marcador en contra, no logró generar una reacción contundente y se fue diluyendo hasta el pitazo final.
Una nueva derrota que duele por el rival y por el momento. El ‘Blanco Blanco’ sigue sin levantar cabeza y ve cómo se le escapa el tren de los ocho. A pesar de algunos pasajes interesantes, al equipo le sigue faltando regularidad, solidez y contundencia.