Segunda derrota consecutiva para Once Caldas en Liga, cuarta del campeonato.
Pálida actuación del blanco en el gramado del Camargo Salamanca. Deportes Tolima, sin mayores complicaciones, volvió a ganar e hizo respetar su territorio.
Los errores de Once Caldas en funcionamiento siguen siendo los mismos: debilidad en la marca de los laterales, falta de solidez en el mediocampo y escasez de generación de juego. A esto se sumó la actuación fantasmal de Michael Barrios, quien venía siendo determinante y en general el pobre nivel de ataque del equipo.
En ningún momento de los 90 minutos el Once de Manizales fue superior; por el contrario, se vio sometido por el rival, y el portero Fiermarin solo tuvo trabajo en algunas salidas rápidas del equipo blanco. Eso sí, respondió muy bien cuando Tolima lo necesitó.
A los 30′, Mateo García tocó el balón con la mano, y Roldán, con la ayuda del VAR, sancionó penalti que Lencina convirtió en gol. Al minuto 70, Jersson González, en medio de un tumulto en el área, aprovechó el caos para poner el 2-0 definitivo.
Tolima igualó en puntaje a Once Caldas, ambos con 12 puntos. De jugar un partido maravilloso en cuanto a actitud y ganas entre semana por Copa Sudamericana, a ver un equipo sin rumbo en Ibagué, sin siquiera esa actitud innegociable que intenta promover el técnico. Once Caldas es una escuadra que ha aprendido a ganar partidos, pero no un equipo que haya aprendido a ser confiable.
El próximo sábado a las 8:30 p. m, el Once enfrentará a Independiente Santa Fe en Palogrande. Ojalá, ante su gente, el equipo de Herrera y Rozo vuelva a mostrar, al menos, actitud.