El Once Caldas debuta este miércoles en la Copa CONMEBOL Sudamericana 2025 con una misión clara: demostrar que su historia internacional sigue vigente. Ante Millonarios, el equipo blanco no solo peleará por un cupo en la fase de grupos, sino también por mantener el prestigio que lo ha convertido en un referente del continente.
El presente de ambos clubes en la Liga BetPlay es similar. Mientras Millonarios, dirigido por David González, ocupa la tercera casilla con 13 puntos, el Once Caldas de Hernán Darío Herrera se ubica en la quinta posición con 12 unidades. Esta paridad en la tabla sugiere que el duelo en Palogrande será parejo y de pronóstico reservado. Sin embargo, hay un factor que puede inclinar la balanza: la mística copera del Once Caldas.
La mística copera del Once Caldas.
El conjunto albo tiene un recorrido internacional que Millonarios aún anhela consolidar. Su consagración en la Copa Libertadores 2004 sigue siendo un hito imborrable de su grandeza en el continente. No obstante, en los últimos años, el equipo ha estado lejos de ese brillo internacional. Su eliminación ante el modesto Santaní en la Sudamericana fue un golpe duro, y desde entonces no ha logrado recuperar protagonismo en torneos internacionales. Ahora, tiene la oportunidad de reivindicarse y demostrar que su historia copera sigue viva.
Sin embargo, la realidad del equipo genera dudas. Aunque ha conseguido buenos resultados en la Liga, su juego no convence. Ha ganado partidos, pero deja muchos interrogantes en su rendimiento. Las decisiones técnicas, el planteamiento y los replanteamientos han sido cuestionados, como en la derrota ante Alianza F.C., donde las decisiones de Herrera fueron duramente criticadas. Si bien los números respaldan su proceso, el estilo de juego no genera confianza en la hinchada ni en la opinión pública.
Millonarios: el desafío de trascender internacionalmente.
El equipo bogotano llega con la responsabilidad de hacer un buen papel en el ámbito internacional, una deuda pendiente en los últimos años. Su plantilla cuenta con figuras de renombre como Leonardo Castro, Daniel Cataño y Falcao, jugadores capaces de marcar diferencias en cualquier momento. Sin embargo, Millonarios tendrá que sobreponerse a la ausencia de su capitán, Mackalister Silva, y a la incertidumbre sobre el estado físico de Cataño.
David González, entrenador azul, sabe que el duelo en Manizales será complicado. Si bien su equipo ha mostrado fortalezas en la Liga, también ha evidenciado fragilidades defensivas que podrían ser aprovechadas por el Once Caldas.
Un Once Caldas limitado, pero con la presión de clasificar.
A diferencia de su rival, el Once Caldas llega con una aparente ventaja: el descanso de sus jugadores clave. Mientras Millonarios enfrentó a Tolima con su equipo principal, el Once optó por una alineación alterna ante Alianza, lo que, en teoría, permitiría que su base titular llegue con mejor físico al duelo copero. Pero, ¿realmente es una ventaja? Apenas van siete fechas del torneo y este Once Caldas aún no se ha consolidado. ¿Descanso de qué, si el equipo sigue mostrando baches evidentes en su funcionamiento? La lateral izquierda es un problema recurrente, el doble cinco no ha encontrado solidez, y la creación de juego es intermitente. Sin un equipo firme y bien trabajado, pensar en administrar cargas resulta, cuanto menos, cuestionable.
La realidad es que este equipo nunca fue armado para pelear en la Sudamericana. La inversión fue mínima y el plantel sigue siendo corto y con poca experiencia. No clasificar sería un golpe para la ciudad y su hinchada, pero para la dirigencia no representaría un fracaso rotundo, pues nunca se reforzaron con la intención de ser protagonistas internacionales. Aun así, el Once Caldas tiene la responsabilidad de intentar superar a Millonarios y devolverle a su gente la ilusión de pelear en el continente.
Un partido sin margen de error.
La Copa Sudamericana no da segundas oportunidades en esta fase. Solo hay un cupo a la siguiente ronda, y quien pierda quedará eliminado de la competencia internacional por el resto del año. En ese contexto, el Once Caldas tiene una gran oportunidad para reivindicarse y demostrar que su historia copera sigue viva. La posibilidad de avanzar a la fase de grupos es un reto, pero también una declaración de intenciones: el Blanco Blanco quiere volver a ser protagonista en el continente.
Este miércoles, el Palogrande se vestirá de gala para un partido que definirá el futuro internacional de ambos clubes. El Once Caldas tiene la mística, la historia y el apoyo de su gente. Ahora, le toca demostrar en la cancha que está listo para seguir avanzando en la Sudamericana.