En una noche de emociones cruzadas en Palogrande, el Once Caldas empató 2-2 ante Junior de Barranquilla por la cuarta fecha de la Liga. El equipo manizaleño mostró una buena cara en el primer tiempo, sufrió en el segundo, pero tuvo carácter para igualar el juego sobre el final con un cabezazo salvador de Jefry Zapata al minuto 90.

Durante los primeros 45 minutos, el conjunto albo fue superior. Propuso con intensidad, tuvo volumen ofensivo y generó varias opciones claras. “Niche” Sánchez fue el jugador más destacado, manejando los tiempos y siendo desequilibrante por momentos. Faltó, eso sí, mayor claridad en la definición para reflejar el dominio en el marcador.

En el complemento, Junior corrigió, asumió el control del partido y sacó provecho de los errores del local. Jesús Rivas marcó el 0-1 al 66′ tras una buena jugada del conjunto Barranquillero, y Fabián Ángel puso el 0-2 al 78’ con un remate dentro del area. En ese tramo, el mediocampo y la defensa del Once se vieron superados.

Pero el equipo no se rindió. Con más ganas que orden, buscó descontar con gol de Jefry al minuto 80 y encontró premio en la última jugada: Jefry Zapata nuevamente ganó en el área rival y con un cabezazo preciso puso el 2-2, desatando un festejo que fue tanto de desahogo como de esperanza.

Aunque el Once sigue sin conocer la victoria en Liga y se mantiene en el fondo de la tabla, el cierre del partido dejó señales alentadoras. Jugadores como Deiner Quiñones, que aportó dos asistencias, Pipe Gómez, desequilibrante cuando ingresó, y Andrés Ibargüen, con experiencia y claridad, son alternativas valiosas que pueden darle un giro positivo al equipo. Con más trabajo y continuidad, este grupo tiene con qué levantar.

Por Juan Manuel Rivera

Periodista en formación de la Universidad de Manizales. Cubro el día a día de Once Caldas. 21 años.

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