Gracias al gol de Jefry Zapata a los 30 minutos, Once Caldas se impuso por la mínima sobre Llaneros en un partido adelantado de la fecha 16. Con este resultado, el Blanco llegó a 16 unidades en la tabla de posiciones y se ubica momentáneamente en la novena posición.
En la primera parte, el Once tuvo oportunidades para irse al descanso con una ventaja mayor, pero la contundencia falló. Hernán Darío Herrera salió con lo mejor que tenía, incluyendo un cambio notorio en el mediocampo al excluir a Iván Rojas y dejar a Mateo García junto a Alejandro y Arteaga.
El Blanco mostró un claro dominio. No primaron las salidas rápidas como en partidos anteriores, y la mayoría del fútbol pasó por la gestación y la tenencia del balón.
Exactamente al minuto 29, una avivada de Dayro con Barrios en un saque de banda provocó el único gol del partido. Alejandro García llegó solo por dentro y remató, pero un desvío dejó la ocasión servida para Jefry, quien solo tuvo que empujarla.
El complemento fue otra historia. Herrera desbarató lo que estaba funcionando, y el equipo nunca se encontró. Llaneros, por momentos, se mostró más fino con el balón, pero en ataque hizo poco; un remate al poste siniestro de Aguirre fue lo más peligroso. La escuadra de Villavicencio tiene mandíbula, pero no dientes para morder; le cuesta demasiado anotar.
Los cinco cambios realizados por Herrera no dieron resultados. Ingresaron al terreno de juego: Palacios, Rodas, Zuleta, Contreras y Rojas. Nuevamente, el técnico modificó de forma abrupta el equipo, alterando en exceso lo que había estado funcionando bien. Era necesario refrescar algunas posiciones, no todo el equipo. La lluvia acompañó la mayor parte del encuentro y la cancha estaba pesada; el cuerpo técnico seguramente pensó mucho en eso y se olvidó del partido que estaban jugando.
El martes, a las 7:30 p.m en Manizales, iniciará la aventura continental de Once Caldas en la Copa Sudamericana, recibiendo a Fluminense.