Con buen juego y haciendo respetar la casa, el equipo del venezolano César Farias venció a Once Caldas con anotaciones de Bryan Castrillón antes del final del primer tiempo y de José Enamorado en la parte complementaria. El Once por su lado, sin respuestas.

Los primeros 15 minutos de la visita no fueron malos, pero poco a poco el Tiburón fue inclinando el trámite del juego a su favor mayormente a partir del ingreso de Bryan Castrillón que ingresó por Deiber Caicedo, que salió lesionado. Castrillón encontró todos los espacios que Cuesta y Patiño dejaban a sus espaldas y logró flotar para encontrar espacios que fueron importantes en la generación de jugadas ofensivas peligrosas Aguirre contuvo hasta donde le fue posible.

Antes del gol para los locales, Once Caldas tuvo dos oportunidades que no aprovechó. La primera, fue de Michael Barrios al minuto de juego que no pudo convertirse en anotación porque el guardameta Martinez pudo atajar el remate. La segunda, llegó gracias a Dayro Moreno que recuperó muy bien en mitad del campo pero quiso lucirse y recordar aquél bello gol con Talleres en Argentina bañando al portero, como popularmente se dice, y la pelota quedó fuera de cuadrante.

Castrillón, al 41´, tras una pelota quieta, si aprovechó lo malo del Once en defensa, y a pesar de la revisión intensiva del VAR sobre un posible adelantamiento de Didier Moreno, la anotación se convalidó. El último de la noche lo firmó José Enamorado al 68´ perpetuando la espalda de Juan Pablo Patiño y dejando a James Aguirre sin mucho por hacer. La jugada, nuevamente, la inició Bryan Castrillón, la pesadilla del blanco hoy en el Metro.

Los cambios de Herrera, otra vez, no dieron frutos. Hasta Luis Palacios que iba solo a suplir una posible ausencia de Cuesta que estaba entre algodones, terminó ingresando con la batuta de revulsivo en ataque. Se vio también por primera vez desde su llegada a Dorrego de interior, que poco o nada aportó, y a Gilbert Álvarez junto a Dayro al mismo tiempo en busca del resultado que nunca se encontró, y mucho menos el juego.

Se viene nada más ni nada menos que el Clásico Cafetero en Palogrande, seguro con luminarias nuevas, pues Dimayor aún no comunica nada sobre el aplazamiento. Si todo se da como está programado, sería el miércoles 19 de febrero a las 8:10 pm. Día ese para lavarse la cara, con el resultado pero también con buen juego. Veremos si el “Arriero” tiene algo más, o si los resultados seguirán dependiendo más de sus jugadores y del buen momento de ellos, que del trabajo táctico del equipo.

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